La Sardina al ser un pescado azul contiene omegas 3 y 6 que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y a proteger el corazón de nuestras mascotas.

La sardina también es rica en minerales, sobre todo fósforo, así como selenio, yodo, hierro y magnesio. Contiene vitaminas del grupo B como la B12, la B6 y B3, así como cantidades significativas de vitaminas liposolubles E y D (que ayuda a absorber el calcio).

La vitamina B12 y vitamina E, además de omega 3 EPA y DHA, favorece al sistema digestivo y a los estados de gestación y lactancia.

Las vitaminas B6 y D fortalecen los huesos, la piel y el sistema inmunitario. Los Omegas 3 y 6 actúan como antiinflamatorio natural.

Gracias a ser rico en magnesio y vitamina B3 es una buena fuente de energía. El selenio favorece la regeneración dermatológica y celular. Y su espina tiene alto contenido en calcio, y al estar cocinada la digieren con facilidad.